No es una moda, ni siquiera una tendencia. En la actualidad, las televisiones son una parte importante de cualquier bar e incluso restaurante que se precie. Cuanto más grande, mejor. Cuanta más definición, mejor. Cuantas más pantallas, también, mejor. El ser humano, no puede evitarlo, necesita una televisión cerca, sobre todo, cuando se trata de una quedada con los colegas o la pandilla. No se trata de hacerle demasiado caso a lo que se muestra en la pantalla, generalmente, es ignorada, pero ahí esta y ahí tiene que seguir.
¿Por qué? Porque de cuando en cuando, hay eventos que todo el mundo quiere ver y el bar es el mejor lugar para verlo con la mejor compañía. Si, suele ser cuando ponen futbol. Hay cosas que no cambian. La tradición futbolera española, siempre pasó por los bares, sobre todo los domingos de antaño, cuando Canal Plus, era el canal de pago donde ponían el mejor partido de la semana y muchos aficionados, solo podían verlo en el bar.
Tradiciones o costumbres aparte, nuestros amigos de Megahogar, expertos en electrodomésticos, nos corroboran que, la venta de televisores para locales de restauración no decae. Para los empresarios hosteleros, adquirir una buena pantalla de televisión no es un gasto inane. Se trata de una inversión que hará que sus cajas se llenen y la misma, se recupere pronto.
Está claro que las pantallas de televisión en un bar, son sinónimo de fútbol, de tardeo, colegueo y bares llenos. No solo de ahora, esto viene de atrás como ya decíamos. Normalmente no vamos a un restaurante a comer o cenar mientras nos ponen una película o un documental. Pero si vamos a ver el fútbol en grupo. Incluso restaurantes de lujo, disponen de pantallas de televisión en sus salones, aunque en estos casos, más para ambientar con bellas imágenes que para poner estruendosos partidos futboleros.
En cualquier caso, las televisiones ocupan un lugar importante en todas partes: hogares, restauración, transporte público. Es fácil entrar en cualquier local y encontrarse con una pantalla que ocupe media pared. Sin sonido, pues a según que horas, solo están para acompañar con sus imágenes. Pero ahí están, con el presentador de turno a tamaño natural o gigante, según el plano. Tecnología punta, calidad de imagen y sonido excepcional para los clientes.
A los clientes puede importarnos más o menos la presencia de esa pantalla, puede gustarnos o atraernos o simplemente, resultarnos indiferente. Según el momento del día, la televisión puede resultar molesta o, por el contrario, una atracción turística. Sin embargo, ahí están, pues los beneficios que reporta a un local, son numerosos y a muchos de los clientes, no les puede faltar esa pantalla donde ver a su equipo de fútbol. Lo que ignoramos es la normativa necesaria que deben cumplir esas pantallas y locales para que los clientes disfruten de lo ultimo en tecnología.
Como no basta con llegar, comprar una televisión y enchufarla en el lugar que mas cerca quede del enchufe en el restaurante o bar, vamos a dar algunos consejos que los hosteleros seguramente ya sepan de sobra, pero por si acaso hay algún emprendedor inminente en el sector. También vamos a hablar un poco de esa normativa necesaria, que las multas, pueden ser elevadas.
Cómo, dónde y por qué
Lo venimos diciendo, en según que momentos, disponer de una buena pantalla de televisión es un reclamo. Sobre todo para los bares más clásicos, los de tapeo sin mucho lujo, donde se disfruta de un ambiente relajado y distendido. Los grandes encuentros deportivos, se disfrutan en equipo. Colegas, parejas, rivales, todos juntos en un mismo lugar, disfrutando de esa cervecita con su tapa.
Y este, sería el porque de instalar una pantalla de televisión en un bar. Atraer a los clientes. Ofrecer un servicio más dentro de la carta, en este caso, sin coste adicional, pero que supone una excelente fuente de ingresos.
Puesto que la finalidad más primordial de las pantallas de tv es que la gente acuda a ver los partidos, hay que tener en cuenta algunos factores. Definir la ubicación es una de las primeras cuestiones a aclarar. Este, es el dónde. Espacio, iluminación, visibilidad. Hay que tener en cuenta que, durante el servicio normal, desayunos, comidas, aperitivo, etc., la televisión no será el centro del local. Aun así, hay que procurar que haya visibilidad desde todas las mesas. Sin embargo, cuando llegue la hora del evento, si hay que tener claro que debe verse desde todos y cada uno de los ángulos de los que se compone el local.
¿La mejor ubicación? Un punto más elevado de lo normal donde el paso de personal del local o clientes, no interrumpa la visibilidad. Algunos osados, la ponen muy pegada al techo e inclinada desde el mismo. Eso ya va en gustos y las ganas que se tengan de padecer tortícolis.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta, son el número de pantallas y el tipo de aparatos a instalar. Según el tamaño y dimensiones del local, puede ser más conveniente disponer de varias a lo largo de la sala o es más factible una grande que abarque la visibilidad de todo el local. Hay que tener presente que varias pantallas pueden producir distorsiones sonoras si no están instaladas a la distancia mínima adecuada. La luminosidad del local y justo, en el lugar donde pensemos ubicar la televisión es también un factor determinante para que esta se vea como corresponde.
Ya sabemos el dónde colocarla y por qué hacerlo. El cómo, es lo más fácil, la instalación de una televisión es sencilla: una vez colocada en su lugar, se enchufa a la red eléctrica y a la antena. Si tienen wifi e internet que es lo más habitual en los últimos tiempos, la instalación de los canales será automática. No se requiere mucho tiempo ni trabajo.
Normas, normas y más normas
Así es la vida, todo normas que luego, no se cumplen como es debido pero, de entrada, para ciertas cosas, la normativa es la normativa y cumplir con ella, va a ahorrar más de un disgusto.
Como sucede con los equipos de música, el volumen de las pantallas de televisión hay que cumplir una serie de requisitos o normas para no excederse. Cumplir y respetar lo concerniente a la normativa vigente sobre ruido y decibelios que propone cada ayuntamiento, es fundamental para evitar denuncias y multas. El Real Decreto 1367/2007 del 19 de octubre es el que se encarga de la acústica, los objetivos de calidad y emisiones acústicas permisibles.
Cuestión aparte pero también importante, es el asunto de los derechos de autor. Las tarifas vigentes se aprobaron en marzo del año pasado tras llegar a un acuerdo con la Comisión de la Propiedad intelectual del Ministerio de Cultura. Este acuerdo, afecta por igual a todos los establecimientos de hostelería y restauración que pretendan transmitir grabaciones audiovisuales a través de la televisión instalada en sus locales.
Las tarifas que vamos a poner a continuación, dependen de la superficie y el tipo de emisión. Siendo así las tarifas son las siguientes:
- Para locales de superficie inferior a cincuenta metros cuadrados, la tarifa anual de contenidos de pago será de 121,70 euros; siendo para los contenidos abiertos de 36, 53.
- En locales de superficie entre cincuenta y uno y cien metros cuadrados, se incrementa a 138, 29 en los contenidos de pago y a 41,51 en abierto.
- El siguiente tramo, de ciento un metros a doscientos, la tarifa anual asciende a 179,78 euros para los contenidos de pago y a 53,96 para los de acceso abierto.
- A partir de los doscientos metros, se incrementará el precio por fracciones de cincuenta metros cuadrados, 49,78 euros para los contenidos de pago y 14,94 para los abiertos.
Teniendo en cuenta que son pagos anuales y que la gente que va al local a ver los partidos o eventos importantes, va a consumir, el coste no es elevado. Es parte de la inversión que se supone es la instalación de la televisión y, como ya hemos dicho, la inversión se amortiza rápidamente.
En muchos momentos, paseando por la calle, nos hemos topado con terrazas que han dispuesto una gran pantalla de televisión en la misma. Ese día ya sabemos que hay un partido importante y esperan una gran afluencia de clientes. Pero, ¿está permitido? Lo cierto es que la mayoría de las normativas municipales no permiten esta acción por parte de los hosteleros. Razón por la que es más prudente no sacar las pantallas del local para evitar las consiguientes sanciones y multas. Antes de proceder, es mejor informarse en el ayuntamiento de la zona para averiguar si existe algún modo de poder instalar la televisión, en la terraza.
No hemos descubierto gran cosa en este post, lo cierto es que ya estamos más que familiarizados con el éxito que tienen las grandes pantallas de televisión en los bares y restaurantes. Siempre, desde que se inventó la caja tonta, han estado presentes en los bares. Para muchos, era la única forma de poder acceder a la televisión y disfrutar de ella. Puede decirse que, los bares de toda la vida han ayudado notablemente al mundo audiovisual fomentando su visionado cuando era el lujo de unos pocos. Ahora, lo fomentan igualmente y gracias a ellos, muchos pueden disfrutar de los partidos que no les esta permitido ver por no disponer del canal adecuado.