Saber elegir bien las copas, una de las tareas más importantes de una buena restauración

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Hoy en día, ya sea por el postureo o por la costumbre de salir de vinos al acabar de trabajar, muchos de nosotros nos preguntamos ¿cómo se sostiene correctamente la copa?, pero lo cierto es que mucho antes de esto deberíamos preguntarnos si sabemos que copa debemos utilizar. En este sentido, cada copa tiene un uso y ni siquiera la de vino tinto es la misma que la de vino blanco, por lo que saber elegir bien las copas es una de las tareas más importantes de una buena restauración.

Por ello para que no os queden dudas y vosotros también sepáis escoger cuando tengáis invitados en casa os hemos preparado este breve post con algunas de las copas más habituales que debemos de tener siempre presentes.

  • Copa para el agua. Esta es una copa de gran tamaño, ligeramente abombada que se utiliza para beber agua. Suele ser la copa más grande de todas las que se ponen en la mesa, aunque actualmente las copas de vinos tinto rivalizan en tamaño con la copa de agua. Se puede servir una cantidad bastante abundante, casi en su totalidad, dependiendo del tamaño de la copa. Si la copa es muy grande, basta con servir un poco más de la mitad. Además, es la primera copa que se coloca en la fila de copas.
  • Copa para el vino tinto. Es una copa de gran tamaño, la boca ligeramente más estrecha que la de agua, para retener los aromas del vino. Se sirve una cantidad moderada en función del tamaño de la copa, sobre un tercio de su capacidad. Se coloca a la derecha de la copa de agua y si durante la comida no vamos a consumir vino, podemos pedir que nos retiren esa copa para contar un espacio más despejado.
  • Copa para el vino blanco. Es una copa algo más estilizada que la del vino tinto, y un poco más pequeña. Se utiliza para tomar vinos blancos o rosados que suelen requerir de una temperatura fresca. Se suele servir poca cantidad para que el trago mantenga esa frescura que necesita. Se sirve un tercio de su capacidad, en función del tamaño de la copa. Su boca estrecha hace que se mantenga el aroma del vino y se colca a la derecha de la copa del vino tinto. En algunos modelos esta copa puede tener un cierto parecido con la copa de Jerez.
  • Copa para el champán o cava. Es una copa alta y estilizada utilizada para tomar el cava o el champán. Esta copa deja que la hilera burbujas suba de forma suave hacia la superficie. Se suele servir hasta llenar un poco más de la mitad de su capacidad, en función del tamaño de la copa y de la cantidad disponible. Es una copa se puede colocar al final de la hilera del resto de las copas, o bien fuera de la hilera, ligeramente retrasada. Si tenemos la mesa muy cargada o con espacio, es una copa que se puede colocar en el momento de servir la bebida. Si sabemos que puede haber algún tipo de brindis durante la comida, lo mejor es colocarla desde el principio. Además, cabe reseñar que las antiguas copas de champán eran aplanadas y de boca muy ancha, tal y como nos recuerdan los expertos en la materia de Giona company.
  • Copa para el licor. Es una copa de pequeño formato, con un tamaño inferior al del resto de las piezas de la cristalería y que se utiliza para tomar licores y otras bebidas similares. Su pequeño tamaño es debido a que se sirve poca cantidad debido a la potencia que tienen muchas de estas bebidas. También, se pueden servir bebidas sin alcohol como licores de manzana, naranja, melón, kiwi, melocotón, etc. Se llenan en su totalidad, pero no hasta el borde de la copa. Es una copa que no se suele colocar desde el principio de la comida, salvo que contemos con el espacio suficiente para ello o sea una comida muy formal. Además, los conocidos vasos de chupito, que son unos vasitos muy pequeños utilizados para este tipo de bebidas, solo los deberíamos utilizar en reuniones informales, no en celebraciones de cierta importancia.
  • Vaso de chupito. Es un vasito que suele tener la misma utilidad que la copa de licor, para tomar pequeños tragos de licores, o bebidas similares sin alcohol. Son vasos con una capacidad reducida, para servir poca cantidad de bebidas que suelen ser de una graduación alta.

Otros vasos que encontramos habitualmente en las mesas

Además de los que os hemos ido mencionando, lo cierto es que habitualmente encontramos otros vasos en las mesas, siendo los más habituales:

  • Jarra de cerveza. Recipiente de cristal grueso utilizado para tomar todo tipo de cervezas. Se puede servir en jarra a temperatura ambiente o bien en jarra helada, dependiendo del tipo de cerveza que se tome. Este tipo de jarras son piezas que se utilizan en hostelería y en reuniones informales en casa, pero no se ponen en mesas formales.
  • Vaso de agua. Se le conoce como vaso de agua, pero es un vaso de múltiples usos. Tal como sucede con el vaso de tubo o la copa de combinados, puede servir para tomar agua o bien para tomar refrescos, zumos, etc. o pequeños combinados. Hay muchos tamaños y formas, dependiendo de la cristalería. Su uso como vaso de agua es el habitual en los hogares para uso cotidiano. No es habitual utilizar copas para el agua a diario, sino que se suelen utilizar, en el ámbito doméstico, solo para los ocasiones más formales o especiales. Además, las cristalerías, como sucede en el mundo de la moda, pueden ser de lo más diverso en cuanto a formas y tamaños en función del diseñador y la fábrica que las produzca.

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