En Estepa, el famoso municipio ubicado en el sur de la provincia sevillana y que tiene algo más de doce mil personas, siempre ha tenido una destacada fama por sus dulces, mermeladas y mieles.
Estos productos en el pasado, como nos dicen los expertos del sector de somoslosartesanitos.com, eran usados para que se pudiera pagar “en especie” a los predicadores que se encargaban de hacer misas en esta población. Eso sí, si por algo tienen fama es por la gran popularidad que tienen, tanto sus mantecados como los polvorones.
Son unos productos de lo más delicados y de origen centenario, aunque todo el mundo sabe que los mantecados y polvorones de Estepa viven un momento especial cada Navidad. Son el símbolo de los mejores dulces de España, pues junto a los clásicos turrones y roscones, son de los protagonistas más destacados en estas fiestas.
Su origen corresponde a una tradición local. Todo esto ha hecho que estos ricos dulces hayan conquistado toda España y durante muchos años los paladares de bastantes generaciones. Si vamos a las referencias, lo cierto es que los orígenes los establecemos en el siglo XVI, cuando aparecieron en un documento de venta en el que la Orden de Santiago lo que hizo fue firmar para un banquero genovés de la familia Centurión en 1559.
El convento de Santa Clara
Otra de las referencias históricas más destacadas son las que nos sitúan en el Convento de Santa Clara en estepa, donde están las recetas antiguas que hablan de la elaboración de mantecados o de confiteros contratados para poder atender las demandas que provenían de Sevilla o de la capital de España, Madrid.
En aquellos tiempos en la comarca de Andalucía había excedente de cereales y de manteca de cerdo, por lo que para aprovechar la superproducción, las familias estepeñas empezaron a ayudarles con sus tortas caseras.
La expansión, eso sí, se fue retrasando hasta el siglo XIX, donde Micaela Ruíz Téllez, que se hacía llamar “La colchona”, lo que hizo fue impulsar de forma destacada la venta. Lo que hacía Micaela era encargarse de la matanza de los cerdos por parte de las familias más importantes de Estepa, preparando los mantecados en las mejores fechas.
Todo esto hizo que producto cada vez fuera adquiriendo más fama. A fin de que se pudiese satisfacer una demanda cada vez más importante, se tomó la decisión de cambiar la receta original, reduciendo la propia humedad que tenía el producto.
Todo ello lo que hacía era facilitar el transporte y la conservación del mismo. Un cambio sencillo que fue una revolución y toda la expansión.
Partiendo de aquí, las confiterías de la localidad y alrededores se fueron lanzando para que se conocieran los productos fuera de Estepa y Andalucía.
Partiendo de ahí, las otras conferías de Estepa y también de poblaciones cercanas se fueron lanzando para que se dieran a conocer los productos fuera de Andalucía, pues era bastante habitual el realizar los mantecados de manera casera.
Uno de los personajes que más aportó para que se consolidara la industria fue el famoso “Maestro Coches”, que se llamaba Antonio González, el cual pasó a desarrollar una maquinaria que lo que hacía era fabricar mantecados, de tal forma que se pasase de una producción manual a otra automática.
En los años 50 del siglo XX y siendo fruto de un gran impulso debido por la emigración, el producto pasó a estar presente en toda España.
Los ingredientes y su calidad
Los más importantes son la manteca, harina, canela, ajonjolí y azúcar. Unas materias primas que tienen que tener una gran calidad, lo que hacen que ese producto tenga un buen sabor y que han colaborado a que se expanda su consumo en todos estos años. Para los polvorones, la diferencia que podemos encontrar es que tiene almendra y una forma algo más alargada.
A la hora de realizar estos dulces, pensemos que todo ello se concentra en los meses anteriores a la Navidad, especialmente los que van del mes se septiembre a diciembre. Se llegan a crear dos mil trabajos directos y dos mil quinientos indirectos. Todo en una producción al año que llega a superar las veinte toneladas y que hace que esta industria sea de las principales de la zona.
Solo unos datos, pues en la campaña para navidades, el paro llega abajar entre el 7% y el 10% en la comarca de Estepa y se roce el pleno empleo.
La fabricación es totalmente familiar, la cual se fue transmitiendo de padres a hijos, en donde la mujer ha ido adquiriendo un papel vital y han pasado a ser protagonistas a la hora de elaborar estos clásicos dulces navideños, ya que el personal femenino lo que hace es abarcar más de un 85% de los puestos laborales de esta empresa. Hablamos de un proceso que es de gran complejidad y laboriosidad, pues necesita de buenos cuidados y buenas manos.
El secreto de los Mantecados de Estepa
Son piezas de 35 gramos, un peso con el que se puede encantar a los paladares de pequeños y grandes. Tienen una forma redondeada y el color marrón tostado, junto a sus aromas naturales, lo que ha hecho que este pueblo sevillano.
Además del polvorón, el cacao, almendra, aceite, avellana o de la vainilla, por decir algunas de las variedades de mantecado a las que podemos optar. Aunque, eso sí, el mantecado de canela, el más típico de todos, con su gran sabor a canela tostada y ajonjolí.
Ahora Estepa llega a producir del orden del 95% del total de la fabricación de mantecados en territorio español. Este producto lo tenemos ya presente en todos los continentes, puesto que, curiosamente, un quince por ciento de la producción en Estepa está destinada, a la exportación, fundamentalmente a los países donde exista una mayor concentración de colonias españolas, caso de Alemania, Estados Unidos, Francia, Argentina o Suiza.
En estos últimos años, hay empresas que comenzaron a tener hasta certificaciones Halal, de tal forma que han podido adaptar los espacios a esta clase de negocio, pues se producen una serie de controles estrictos que permiten que se pueda abrir mercado en los países donde hay mayoría musulmana. Esto puede ser una gran cantidad de ingresos.
Reconocer la calidad diferenciada
La autenticidad y la garantía que tienen los ingredientes quedan debidamente certificados por la Indicación Geográfica Protegida que se otorgó a los Mantecados de Estepa y que se otorgó en 2011. De manera más reciente” Polvorones de Estepa”. Este es un gran reconocimiento a la calidad y garantiza que se cumplen los requisitos que se demandan al resto de productos de la misma variedad o clase.
El Consejo Regular de los Mantecados y Polvorones de Estepa llevaba desde 2009 por obtener esta clase de certificación, aunque la antesala se puede remontar a la década de los cinciento del siglo XX, cuando el gran éxito de esta clase de producto hizo que naciera la asociación de fabricantes de mantecados para que el sector tuviese la necesaria seguridad en su comercialización.
Ahora, un total de 19 empresas de Estepa tienen dicho distintivo, donde están presentes las que tienen más producción y las más antiguas de Estepa, pues es un sello que quiere poner en valor la excedencia y tradición de esta clase de productos que llevan elaborándose desde hace más de siglo y medio en la población sevillana.
Al final hablamos de unos productos que son naturales, saludables y que los realiza un pueblo que sabe lo que hacer para darnos lo mejor con sus creaciones.
Como has podido ver, lo cierto es que los mantecados y polvorones de Estepa son unas de las estrellas de la Navidad, suponiendo una gran fuente de riqueza para la población de esa zona de Andalucía.
Lo cierto es que, aunque han cambiado muchas cosas e incluso tenemos algunos productos en Navidad que se han ido añadiendo desde fuera como el Panetone siguen siendo de los favoritos de los españoles cuando llegan estas entrañables fechas.
Por todo ello, merece la pena seguir degustándolos, pues además de que están muy ricos, ayudamos a la industria del país.
Además, seamos sinceros, son unos productos que van mucho más allá de la Navidad, pues suele sobrar y se toman el resto del año. Normalmente para desayunar, pero otros incluso gustan de tomarlos en cualquier momento.
En el caso de que te haya parecido útil este artículo, nuestra recomendación es que los compartas con aquellas personas a las que les pueda ser de interés, pues bien es cierto que los mantecados y polvorones de Estepa son muy populares, pero todo el mundo no sabe bien su origen.
De esta forma, más personas lo van a conocer y le darán ese valor que merece y que ya tiene en muchísimos hogares.
Así que nada, desde aquí no solo creemos que son básicos en estas fiestas de Navidad, pero que también si os pasáis por la zona en cualquier zona del año, no dejéis de tomarlos, pues la verdad es que merece bastante la pena tomar con moderación algunos, por su atractivo sabor y la gran calidad de sus ingredientes.